Victor Wembanyama vivió este sábado en Washington un momento muy especial. El pívot francés de los San Antonio Spurs se enfrentaba a Bilal Coulibaly, escolta de los Washington Wizards, su amigo de infancia y adolescencia, con el que llevaba jugando y soñando desde que tenía 12 años. Ambos saltaron a la vez del Metropolitans 92 parisino a la NBA, la mejor liga de baloncesto del mundo. Fue para ambos un día de celebración. Wembanyama tiene una cita especial con otro novato esta semana, pero menos festiva. Se enfrenta este miércoles a Chet Holmgren que, de forma sorprendente, está disputando al francés el título de novato del año.
Ese reconocimiento parecía llevar escrito este año el nombre de Wembanyama antes incluso de empezar la temporada. El pívot fue elegido como número uno del draft de 2023 por los San Antonio Spurs. Entrenadores, rivales y expertos le ven con el potencial para marcar una era en la NBA gracias a su enorme estatura y su habilidad con el balón. Sin embargo, Holmgren, de 21 años, elegido en segundo lugar el año anterior, pero que no ha podido debutar hasta esta temporada por culpa de una lesión, se lo está poniendo difícil.
Wembanyama es el novato con mejores cifras en varias de las principales estadísticas, como anotación (19,8 puntos por partido), tapones (3,1), rebotes (10,1) y robos (1,1). Por su parte, Holmgren es segundo en puntos (17,3) y tapones (2,5) y tercero en rebotes (7,2), pero tiene unos porcentajes de acierto en triples y tiros de campo claramente superiores a los del francés. Con todo, la principal baza del pívot estadounidense de 2,16 metros de altura es que está contribuyendo a que su equipo, los Oklahoma City Thunder, sea una de las grandes sorpresas del año.
Los Thunder son segundos en la Conferencia Oeste de la NBA, con 29 victorias y 13 derrotas, en parte por el espectacular momento de forma del canadiense Shai Gilgeous-Alexander, de 25 años, pero también por los jóvenes Jalen Williams, de 22, y Holmgren. En cambio, los Spurs de Wembanyama son colistas de la Conferencia Oeste, con 8 triunfos y 34 derrotas. En el conjunto de la NBA solo van peor los desmantelados Wizards de su amigo Coulibaly y los catastróficos Detroit Pistons, que han dejado alguna jugada que retrata cómo han caído de bajo.
En el anterior partido entre ambos novatos, en noviembre, los Thunders pasaron por encima de los Spurs (123-87), lo que da idea de la diferencia de nivel entre ambos equipos. Aquel día ni Wembanyama ni Holmgren estuvieron muy acertados con la canasta y se quedaron en solo 8 y 9 puntos, respectivamente.
Por supuesto, hay debate abierto sobre en qué medida deben primar los méritos individuales y los de equipo. El problema para Wembanyama es que pese a ser ya con diferencia el mejor de los Spurs, pocas veces se ha mostrado capaz de liderarlos. Sí lo logró este sábado contra los Wizards en Washington, donde guio a su equipo a la victoria (127-131). El número 1 de los Spurs fue el máximo anotador del partido, con 24 puntos, a los que sumó 8 rebotes, 6 tapones y 4 asistencias. Con su altura (2,23 metros) y envergadura se convirtió esta vez en dueño del aro, algo que le cuesta habitualmente por su poca corpulencia. Y también fue el amo del espectáculo, el público estaba pendiente de sus jugadas y los suspiros de admiración recorrían la grada ante sus acciones, como solo ocurre con los elegidos.
Tras el partido, a las puertas del vestuario de los San Antonio Spurs, con esa calma y tranquilidad que transmite en persona, Wembanyama se mostraba satisfecho del partido y lo veía como el camino a seguir: “Me imagino jugando como un jugador decisivo, y también con una variedad de habilidades, poder recibir el balón y cuando la defensa me está mirando, enviárselo a mis compañeros. Parece sencillo, pero es difícil en la cancha, es cuestión de adaptarse”.
Mejora en agresividad
La NBA ha llegado a la mitad de la temporada regular y a Wembanyama no le está costando demasiado adaptarse, pero todos coinciden en que tiene mucho margen de progresión. “Es espectacular, es un crack dentro de la pista y fuera de la pista, en todos los sentidos. Tiene mucho recorrido de mejora”, declara a EL PAÍS Xavi Schelling, el español del equipo técnico de los Spurs, que tiene el cargo de director de Rendimiento y Bienestar de los Jugadores.
Parte de esa adaptación ya está en marcha. Su entrenador, Gregg Popovich, también ha repasado en el ecuador de la temporada su evolución. En su opinión, donde más ha progresado es “probablemente en agresividad”. También ha cambiado algo su estilo de juego. “No está tan preocupado por los tiros de tres puntos”, decía, y está arrimándose más a la canasta, lo que alterna con sus asistencias. Y también ha progresado en defensa: “Se está convirtiendo en un buen protector del aro”, explica Popovich. Más allá de los 3,1 tapones por partido, su presencia resulta intimidatoria para los rivales que entran a canasta.
Pese a ser su primera temporada, Wembanyama ya ha ido dejando algunas estadísticas para la historia. El pasado 10 de enero logró el primer triple-doble de su carrera con 16 puntos, 12 rebotes, 10 asistencias y sin pérdidas de balón en solo 21 minutos. Su actuación contra los Pistons se convirtió en el segundo triple-doble más rápido de la historia de la NBA. El pasado 13 de diciembre sumó 30 puntos, 13 rebotes y 6 tapones contra los Lakers, entrando en una lista en la que están David Robinson, Tim Duncan, Shaquille O’Neal, Hakeem Olajuwon y Chris Webber, los otros novatos que han logrado al menos 30 puntos, 10 rebotes y 6 tapones en un partido. Y unos días antes, estuvo el partido de los 20: contra los Timberwolves logró al menos 20 puntos y 20 rebotes con menos de 20 años. Solo Dwight Howard lo había logrado antes. Era además el 20º partido de la temporada.
Tanto Wembanyama como Holmgren aparecen en las listas de los más votados para el partido de las estrellas del próximo 18 de febrero, aunque la competencia es dura y solo tienen plaza garantizada para el torneo de novatos. El francés quiere participar también en el concurso de habilidades.
Holmgren ha deslumbrado algo menos, pero se ha convertido en un puntal para los Thunders, que en la anterior temporada ni siquiera entraron en los playoffs. En la Conferencia Este, a mitad de temporada se ha llegado con los Celtics de Boston, los Milwaukee Bucks y los 76ers de Filadelfia en los primeros puestos, cumpliendo los pronósticos. En el Oeste, en cambio, los Minnesota Timberwolves y los Thunders van por delante de los campeones, los Denver Nuggets. El pívot se perdió la pasada temporada entera por una lesión de Lisfranc en el pie derecho, así que se ha convertido en novato con un año de retraso, a tiempo de retar al jugador llamado a marcar una era.
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