El Profe Ortega dejará el Atlético el 30 de junio | Fútbol | Deportes

El Profe Ortega ha anunciado este martes que dejará el Atlético de Madrid cuando finalice su contrato al final de la presente temporada. Desde hace varias semanas, tanto la dirigencia, como el propio Diego Pablo Simeone, con el que llegó de la mano en diciembre de 2011, daban por hecho que no seguiría. “La idea es dar término a mi contrato en junio, cuando queda finiquitado. Entiendo que es un ciclo muy lindo, una etapa muy bonita, pero que es un buen momento para darle culminación. Es una decisión que vengo meditando desde hace tiempo, consensuada con la familia. También lo venía hablando con Diego [Simeone], preparando este momento”, manifestó Ortega en un vídeo difundido por el club en las redes sociales.

La marcha de Ortega significa el adiós del preparador físico con el que el club ha firmado la etapa más brillante de su historia. Los ocho títulos y las dos finales de Champions alcanzados en la era Simeone también son mérito suyo. “Hemos hecho un gran trabajo, hemos consolidado al club en el aspecto competitivo y en su crecimiento”, defendió en su comunicado.

Ortega ha sido algo más que un preparador físico en el Atlético, donde se convirtió en el mejor pagado del mundo en su gremio. El preparador uruguayo se transformó en un personaje relevante en el día a día del club. Sus voces de cascarrabias en los entrenamientos han sido un atractivo para las cámaras de televisión. No ha habido en España un preparador físico tan mediático ni tan coreado por una afición que en su gran mayoría le ha venerado.

Desde hace tiempo, las renovaciones de Simeone estaban ya desligadas de las de Ortega, al igual que sucedió con Germán Burgos. El anuncio de alguna manera evita tanto al club como a Simeone responsabilizarse de su marcha. Unos y otros, aunque le daban por amortizado y no han insistido mucho para que cambie de opinión, se han librado de apechugar con su no continuidad. La entidad, de haberle renovado, lo hubiera hecho muy a la baja, y Simeone daba por bueno tanto que el preparador charrúa siguiera, si llegaba a un acuerdo con el club, como si finalmente terminaba por marcharse, como sucederá el próximo 30 de junio.

En los últimos años, la figura de Ortega ha sido muy cuestionada cada vez que las plagas de lesiones musculares afectaban al equipo. También hubo un punto de conflicto por haberse hecho cargo de la preparación física de la selección uruguaya durante el Mundial de Qatar. Ya había colaborado durante las eliminatorias sudamericanas de clasificación y en ese momento anunció que no estaría en el Mundial. Sin embargo, una vez clasificada la selección charrúa Ortega manifestó su intención de acudir a la cita mundialista. Simeone no era partidario, pero finalmente obtuvo el permiso del club para acudir. En el vídeo de despedida, Ortega hace referencia a ese episodio en concreto: “Estoy muy agradecido al Atlético porque me dio la posibilidad de experimentar poder trabajar con Uruguay. Para mí fue un momento profesional distinto que no tiene una definición. Eso se lo debo al Atlético. Una cosa más que le debo. Primero, en unas eliminatorias muy complicadas y después, en un Mundial”.

Ortega deja el legado de la preparación física integral, recreando en los ejercicios situaciones que pueden darse en los partidos, incluso dependiendo del rival. Su modelo es duro de asimilar porque obliga a una mejora metabólica en la que se eleva el nivel de resistencia del jugador. También tomó elementos del rugby para dividir el campo en cuadrículas y determinar en qué espacios es conveniente presionar. “Es nuestro modelo de trabajo y lo fuimos perfeccionando. Ojalá profesionales que vengan después que yo puedan continuar”.

Puedes seguir a EL PAÍS Deportes en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.